Seguro que para mí no es lo mismo que para otra persona.
Para todo el mundo, seguro será una playa de roca en un lugar del occidente de Asturias sin encanto aparente.
Pues para mí, es todo lo contrario. Es un lugar donde desde mi niñez me aporta una sensación de felicidad, de relax, de alegría, de fantasía... Allí, me olvido del mundo, descubro los tesoros que me aporta, que no son otros que cascarinas de todo tipo y color, que aún no comprendo cómo son puestas todas en un montón y nunca se terminan.
No me gustaría que ni el mar, ni el hombre, terminase por arrebatarme ese rincón que me hace sentir tan bien.
¿No tienes tú un rincón donde sentirte mejor?